Normalmente se suele asociar la falta de regla con el embarazo pero la realidad es bien distinta ya que, en algunos casos en los cuáles la fertilización aparece a los pocos días de tu última regla, puedes no llegar a ser consciente de tu embarazo hasta tiempo después. Hay casos de mujeres, incluso, que continuaban teniendo la regla en ciclos más cortos durante los meses de embarazo, no siendo conscientes de que su bebé ya estaba en casa. Ante esto hay determinados síntomas que hay que tener en cuenta y, por supuesto, algunas pruebas pertinentes que pueden ser de gran interés para las mamás primerizas. Puesto que las pruebas de embarazo nunca son 100% fiables, si se tienen estos síntomas será indispensable contar con la opinión de un experto.
- Dolor cervical muy similar al que se tiene durante la regla: Aunque a menudo se confunde con los dolores propios del ciclo menstrual, lo cierto es que suelen ser bastante característicos cuando se está embarazada ya que se combinan con otros como sucede con la retención de líquidos o la pesadez. Obviamente estos síntomas no se deben tener en cuenta por separado.
- Nauseas, hipersensibilidad: Las nauseas son un clásico y, sin embargo, no tienen porque darse nada más levantarse sino que pueden ser en cualquier momento.
- Astenia: Se denomina astenia a un conjunto de síntomas capitaneados por el cansancio extremo. Algunas pacientes de fibromialgia son diagnosticadas por error con astenia transitorio. En el caso del embarazo es muy común.
- Hipersomnia: Estar gestando un ser humano en el interior no es ninguna tarea sencilla y esto trae como resultado, justamente, que sea habitual encontrar frente una capacidad para dormir nunca vista antes de hasta 12 horas diarias.
- Mayor retención de líquidos: La retención de líquidos no afecta solo a las embarazadas por lo que es bastante habitual encontrarse con innumerables posibilidades si no se tienen en cuenta las características anteriores.
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