¡Hoy es el turno de hablar de la glándula tiroides durante el embarazo!

Recordemos primero que esta glándula endocrina está en la zona del cuello y es la responsable de regular el metabolismo y la reacción a las hormonas pero ¿qué sucede si estamos embarazadas?

No te alarmes puesto que las mujeres con hipertiroidismo puedan llevar un embarazo normal aunque siempre que éste haya sido planificado y bajo tratamiento.

Durante esta etapa es fundamental controlar los niveles de hormonas tiroideas, sobre todo durante el primer trimestre que es cuando los síntomas son más relevantes debido al brusco cambio de niveles hormonales.

Esta enfermedad siempre debe estar bajo supervisión y tratada ya que de lo contrario pueden aparecer problemas tan graves como el desplazamiento de la placenta, un parto prematuro, preeclampsia o un aborto espontáneo así como un bebé recién nacido de bajo peso o con problemas de tiroideos.

La preeclampsia es quizás una de las consecuencias más frecuentes del hipertiroidismo durante el embarazo que consiste en el aumento de la presión arterial pudiendo dañar al bebé o a la madre en órganos como el riñón o el hígado.

En los casos más graves se puede llegar a sufrir una tormenta tiroidea que es una crisis de hormonas muy fuerte y aunque es poco frecuente es importante estar siempre con tratamiento.

Si nos centramos en la lactancia, algo sobre el que hay muchas dudas os diremos que la mayoría de las madres con este problema pueden amamantar de forma normal a sus bebes aunque siempre dependerá del criterio del médico que esté siguiendo desde el principio del embarazo nuestro caso.

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