Ésta es una de las preguntas frecuentes que se nos viene a la cabeza cuando nos quedamos embarazadas: ¿podré seguir corriendo?

Pues bien, la respuesta es sí, siempre y cuando seas una persona que corre con regularidad y no empezar a hacer running justo cuando te quedas embarazada.

El embarazo no es ninguna enfermedad ni impedimento por el que dejar de realizar ejercicios físico, es más, se recomienda hacer unos 30 minutos cada día. Lo que sí tiene que cambiar es el ritmo ya que el cuerpo va cambiando en esta etapa.

El médico que lleve tu embarazo será el que te de las pautas sobre cómo deben ser tus entrenamientos. Normalmente en los casos en los que se lleva un embarazo normal sin riesgo, el tiempo de entrenamiento puede ser el mismo aunque siempre con precaución durante las primeras semanas. Ante cualquier mínimo síntoma de marea, dolor de cabeza o muscular, se debe parar y caminar y nunca poner en peligro tu cuerpo y ni la del bebé.

Es importante y aconsejable que cuando salgas a correr vayas acompañado de alguien como medida de precaución.

Así que ya sabes, si tienes cuidado y eres una corredora habitual ¡puedes seguir saliendo a correr durante tu embarazo! Es más, está comprobado cómo hacer este tipo de ejercicio durante el embarazo reduce el riesgo de tener diabetes durante la gestación, evita el estrés, favorece un mejor desarrollo cerebral del bebé y un menor riesgo de que nazca con bajo peso al nacer.

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