Aunque el chupete pueda ser una de nuestras salvaciones durante los primeros meses de vida de nuestro pequeño, cuando pasa el tiempo puede ser uno de nuestros grandes enemigos porque además afecta a la salud dental.

¿Eres de las que está deseando no volverlo a ver? Mira estos consejos:

• Quítaselo entre los 12 y los 24 meses. Antes o después ya estamos corriendo riesgos por lo que cuando empiece a tener interés por cosas que le rodean, entreténle y que se quede sin el chupete de forma progresiva.
• Cuéntale que es malo y que hay que irlo dejando porque ya va siendo mayor o incluso házle una fiesta o darle premios. Hay algunos cuentos que puedes leerlo que van sobre el chupete para que se vean reflejados en los protagonistas del mismo y logren ir dejándolo.
• Establece objetivos, es decir, retíraselo por fases, primero que consiga estar unas horas, luego durante el día sin él y finalmente durante toda la noche también.
• Mejora su autoestima cada vez que lo deje de lado.
• No recurras a los gritos o los enfados porque resoponderá de la misma manera.
• Ten paciencia, es un artículo que les gusta mucho, les tranquiliza y les recuerda al proceso natural de mamar.
• No dejes que te chantajeen.
• No le compares con otros niños.
• Inventa alguna historia sobre que el chupete ha desaparecido, ha cogido bichos…

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