La salud oral es una de las partes más fundamentales durante el embarazo, puesto que los continuos cambios hormonales hacen que la flora bacteriana de la boca se altere.

Todos estos cambios son los responsables de que muchas mujeres tengan problemas de encías durante la gestación. Es por ello que las rutinas de higiene oral deben extremarse al máximo y hacer hincapié en la eliminación de toda la placa bacteriana y el sarro si no queremos que aumente el riesgo de padecer enfermedades orales mientras estamos embarazadas.

Y es que son 9 meses llenos de cambios en los que se suelen sufrir vómitos que alteran también el pH de la boca y favorece que se reproduzcan las bacterias formando caries. Para evitarlo, los expertos recomiendan visitar el dentista al menos una vez durante ese período y cepillarse los dientes al menos tres veces al día acompañado de colutorio y seda dental para una higiene bucal más completa.

La dieta juega un papel fundamental en el cuidado de la boca, por lo que más que nunca se deben evitar productos azucarados o muy ácidos en sustitución de fruta fresca.

De manera prohibida queda el tabaco, alchohol o las bebidas carbonatadas. Todo esto además nos ayudará a paliar los síntomas tan típicos de náuseas y vómitos.