Aunque el título de este artículo pueda parecer algo ambigüo, hoy os queremos hablar del Síndrome de Couvade que se produce cuando el hombre también siente algunos síntomas propios del embarazo.

Y es que la llegada de un nuevo hijo a la familia provoca no sólo cambios físicos evidentes en la mujer en estado de gestación, sino también en su pareja, por ello es posible que se sufra: cansancio, cambios en los gustos alimenticios, náuseas…

Esta patología procede de la antigua Grecia cuando se utilizaba para describir los hábitos típicos que se sufren ante la espera de un bebé; sin embargo, cada vez se diagnostican un mayor número de casos en el que el hombre experimenta también físicamente el embarazo de su mujer.

Según algunos estudios, es posible que los hombres puedan sentir las influencias hormonales que afectan a la mujer y sus niveles de estrógeno y prolactina también pueden variar.

¿Existe algún tratamiento? En realidad no pero todo es fruto del estrés de convertirse en padre y las preocupaciones por la nueva llegada por lo que se recomienda canalizar esa tensión, participar en las clases preparto junto a la pareja y fortalecer la comunicación con su mujer y hablar de lo que está sucediendo.

Así que si pronto va a convertirte en padre o has notado que tu pareja tiene estos síntomas, podría tener el Síndrome de Couvade.

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