Cuando nos quedamos embarazadas, existen muchos tipos de alimentos que no podemos comer como la carne cruda, los embutidos, los quesos no pasteurizados… sin embargo, existen otros como el regaliz que no se sabe muy bien si es bueno comerlo o no.

El miedo a las posibles malformaciones del feto o incluso la muerte en algunos casos hace que tengamos que tener mucho cuidado durante los meses de gestación. Pues bien, investigaciones recientes han concluido que el regaliz no es bueno tomarlo durante el embarazo. Hablan de un consumo exagerado pero no está mal tenerlo en cuenta.

Su nombre científico es Glycyrrhiza y por lo que hemos conocido hace que aumente los niveles de cortiso al traspasar la placenta lo cual puede afectar a nuestro bebé durante su desarrollo cognitivo.

Y es que según los resultados, los niños cuyas madres consumieron mucho regaliz durante el embarazo tuvieron peores resultados en habilidades verbales y visioespaciales y en memoria narrativa. También mostraron peores comportamientos como mala atención; la tendencia a romper normas y problemas de agresividad” por lo que la vinculación entre el consumo de regaliz y estos problemas parece bastante clara.

Los glucocorticoides en cantidades excesivas por lo tanto pueden producir el riesgo de padecer demencia, trastorno periféricos, el fallecimiento temprano y problemas en sus habilidades cognitivas.

Así que si estás embarazada, puedes comer regaliz pero con mucha precaución y nunca en cantidades elevadas.

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