Aunque a primera vista no encontréis una gran relación entre el embarazo y la contaminación, quedaros a leer este artículo porque os demostramos que sí que la tiene y su importancia.

Según un estudio publicado por la revista ‘Environment International’ existe una clara relación entre la exposición de cualquier mujer embarazado en un entorno de elevados niveles de contaminación en el aire con un menor desarrollo cognitivo en la infancia.

Y es que al parecer la contaminación atmosférica empieza a afectar al feto desde el comienzo aunque sus consecuencias se traducen posteriormente con una falta de atención de hasta casi 2 meses respecto a un feto criado en un ambiente más natural y un menor rendimiento

Dicho estudio ha tenido lugar en varias ciudades españolas y la conclusión ha sido clara: la exposición contaminante durante el embarazo y en durante sus primeros meses de vida se relaciona con una menor capacidad en el desarrollo de la atención.

Entonces ahora os preguntaréis: si vive en una gran ciudad con elevada de contaminación ¿mi hijo puede tener este impacto en su atención? Las implicaciones para toda la población por este déficit está presente pero lo que esta claro es que las probabilidades son mucho mayores si además vivimos en entornos contaminados.

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