El chupete es un gran aliado de padres y niños durante el primer año, sobre todo para aquellos que no han mamado de la madre y necesitan la succión como parte principal de su desarrollo. Ahora bien, ¿hasta cuándo recomiendan los expertos hacer uso de él?

Según la Asociación Española de Pediatría éste no debe prologarse una vez pasado el primer año de vida ya que a partir de entonces se pueden desarrollar problemas bucales o de desarrollo del lenguaje. Y es que este elemento impide que el niño pueda realizar algunos movimientos naturales propio de esta etapa.

Ellos necesitan mover la lengua de forma libre para que puedan experimentar todos sus movimientos y sonidos bucales que provocan posteriormente el desarrollo por completo del habla.

Es responsabilidad de los padres controlar el tiempo y la succión que hacen de él, por lo que para ir quitándole esa costumbre, se debe ir limitando su uso de forma progresiva ya que recordemos que el chupete no es el único método para calmar al bebé pero sí uno de los más efectivos y rápidos. En su lugar, debemos cogerle, mecerle en el carro o la cuna, estar en contacto piel con piel, etc.

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