Los eclipses son ese extraño fenómeno en torno al cual siempre han girado muchas creencias y como tal las relacionadas con el embarazo no podían ser menos. Al final son hechos que forman parte de nuestra cultura y que aunque tienen un componente mágico las tenemos muy arraigadas a nuestra vida.

Así que hoy desde el blog de El peque de la Casa vamos a analizar precisamente algunas de estas creencias y descubriremos qué hay de cierto en cada una de ellas.

El primero de todos es que con los eclipses de sol se producen manchas y lunares en los recién nacidos. Bueno, en realidad ninguna investigación corrobora esta creencia, de hecho las manchas rojas que pueden salir sobre la cara que se llaman eclipse en realidad es un hemagioma que nada tiene que ver con este fenómeno natural.

También es probable que hayáis escuchado más de una vez que los lunares de color oscuro son provocados por un eclipse durante el embarazo cuando en realidad son alteraciones genéticas.

Por último no podemos dejar de lado el dicho que que mientras estás embarazada no puedes ver un eclipse de luna o sino el recién nacido nacerá con el labio partido y que para protegerse de él hay que llevar siempre algo metálico. El labio leporino es una mezcla genética y medioambiental que nada tiene que ver con los eclipses.

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