El sexo forma parte también durante la etapa del embarazo, sin embargo, todavía muchas parejas no saben cómo afrontar este momento y deciden incluso suspenderlas.

Lo que demos conocer antes de nada es que este tipo de temas se deben hablar en pareja con total naturalidad y confianza porque en el diálogo estará la clave de todo y si es necesario siempre se puede recurrir a un profesional que nos ayuda a solventar todas las posibles dudas.

Y es que no hay necesidad de renunciar al sexo durante el embarazo ya que son compatibles y la penetración vaginal es inofensiva para el feto. Sólo en los casos donde hay riesgo de embarazo, se puede recomendar no practicarlo durante los primeros meses ya que lo más adecuado para la mujer en ese momento es reposo absoluto.

Hay que adaptarse a esta nueva etapa, sobre todo si se está durante la última etapa de gestación que es la más incómoda y donde se pueden modificar algunas posturas y variar las técnicas de estimulación.

De hecho, practicar sexo durante el embarazo calma las tensiones que puede generar esta etapa y prepara la cuerpo para un mejor parto y lactancia. No obstante, se recomienda utilizar preservativo para evitar que el semen entre en contacto con el organismo de la mujer porque puede generar olor y otras molestias en la flora microbiana.

Así que si no existe ninguna contraindicación dada por el médico para practicar sexo, no tengáis miedo.

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