Uno de los cambios más repentinos que sucede en nuestro cuerpo cuando nos quedamos embarazadas es la aparición de granitos o acné debido a los cambios en los niveles hormonales. El aumento de la progesterona, la lactófena y los estrógenos hace que nuestra cara tenga este tipo de imperfecciones.

¿Cuándo aparece? Es normal ya desde el primer trimestre ver cómo aparece y luego desaparece o incluso también estar con él durante todo el embarazo. Realmente siempre depende de cada mujer. Por este motivo podemos tenerlo de forma suave o muy severo.

En cualquiera de los casos, estos consejos nos vienen muy bien para minimizar todos sus efectos:

• Lávate siempre la cara, tanto al despertar como antes de irte a dormir con un jabón neutro.
• No utilices la toalla para secarte después, sino dándote pequeños golpecitos sobre el rostro.
• Nunca explotes esos granos o te rasques continuamente porque sólo lograrás empeorarlo.
• Utiliza siempre crema libre de aceites.
• Exfolia tu piel cada semana.
• Evita el maquillaje.
• Bebe al menos 2 litros de agua cada día, ya sea en forma de agua o comiendo mucha fruta y verdura.
• Utiliza el aloe vera como un gran aliado natural para hidratar tu piel.

Recuerda que este tipo de «consecuencias» del embarazo son normales y debemos también disfrutar de ellas porque es una etapa en la que nuestro cuerpo sufre cambios muy importantes y debemos saber afrontar cada uno de ellos de la mejor manera.

Piensa siempre en tu bienestar y en el del bebé y lleva un estilo de vida saludable.

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