La alimentación constituye un elemento esencial para mantener una buena salud y evitar enfermedades, y un aspecto a tener especialmente en cuenta en el caso de los niños, ya que representa un factor fundamental para su crecimiento. Por este motivo, se debe tener cuidado con los alimentos que empiezan a tomar tras cumplir los primeros meses y vigilar las dosis de algunos que pueden ser especialmente perjudiciales para su desarrollo.
Por ejemplo, las bebidas gaseosas son uno de los principales causantes de problemas de irritabilidad y obesidad en niños, por lo que no lo acostumbres a beber estos líquidos tan pequeño.