El aumento de niños con casos de autismo no hace más que aumentar por lo que los expertos han realizado una serie de estudios en la que han dado con uno de los posibles factores de este problema. La hipótesis con la que se está tratando es la toma de antidepresivos durante el embarazo ya que consideran que el riesgo de que el bebé padezca autismo se multiplica en probabilidades.
¿Y cuál es el problema de raíz? Pues que en la sociedad actual cada vez son más las personas que consumen antidepresivos por su disconformidad con su papel en la vida. Aunque todavía las conclusiones del estudio no son definitivas, lo cierto es que ya se está advirtiendo a las futuras madres de los riesgos y efectos secuendarios de su ingesta durante el embarazo.