Cuando estamos embarazadas debemos cuidar mucho de nuestras acciones y al dormir también por eso los últimos estudios revelan que no es adecuado hacerlo boca arriba a partir del tercer trimestre.
Las razones es que se multiplican las posibilidades de una muerte prematura puesto que el peso del feto presiona los vasos sanguíneos y reduce la cantidad de oxígeno y aporte de sangre. Es lo que llamamos riesgo de muerte fetal y que un estudio realizado por Journal of Obstretics and Gynaecology ha corroborado tras un análisis con más de 1.000 mujeres, de las cuales 291 perdieron a su bebé en la última etapa de gestación.